Nunca he
probado ni toda la gloria ni todo el desprecio, últimamente son días complicados,
las ideas se han revuelto y cuesta encontrarles una dirección, parte del crecer
es precisamente eso, guardar silencio hasta con los dedos. Pensar antes de
escribir es una tarea no apta para cualquiera con problemas de actitud y
repudio al universo, cosa que admito tuve durante mucho tiempo.
Leonard Cohen ya va para los ochenta años y parece conocer todas las respuestas que estoy buscando, como aquella canción que habla de que realmente se tiene que enloquecer para poder amar.
Leonard Cohen ya va para los ochenta años y parece conocer todas las respuestas que estoy buscando, como aquella canción que habla de que realmente se tiene que enloquecer para poder amar.
Si pudiera
seleccionar una lección de vida para todos mis amigos, sería algo así como…
Manténganse
unidos mientras los brazos les aguanten, dicen que la vida da muchos giros, la
verdad es que lo único que los tiene tambaleando son sus propias piernas.
Si pudiera
encontrar un paso a la tranquilidad posiblemente estaría en una caja diez
metros bajo la tierra, la inconsistencia es parte de mantenerse vivo, el no
desmayarse ni por besos, ni por golpes, eso es lo que le da mejor color al
mundo, la horrorosa pero necesaria realidad, el contraste con el tono y el
timbre, el querer palidecer y tener el sol de frente todo el día, El tener la
cara maltrecha mostrando las cicatrices que le recuerdan al ser levemente
superfluo… el precio que se paga por mantenerse de pie.