Ya no se
respetan los días como hoy.
Yo creo que
estoy viejo para esto de berrinches de corazón; La saliva se me ha terminado de
la boca como para querer compartirla contigo.
Cada vez que hablo, es más bien un eco, que
hace un hueco en lo más ausente de la pared más indiferente de mi casa…
¡Por eso ya
no tengo tiempo!; Mi carne se pone a cocer cuando visualizo la posibilidad de
recaer en ese vals repetitivo y monotemático, ¡El amor es para vagos, mocosos, mequetrefes
y malvivientes!; Los besos son para los que aun tienen piel, para los que tienen músculo
aferrado al hueso… Yo tan solo soy remansos de cartílago, pus y polvo.
Mis sentimientos se hundieron en bacardí blanco, lo más
parecido al cariño, solo se lo tengo a él.
Y tu me
invitas a que de nuevo, me coloque el lápiz afilado en el pecho y que corra
como desquiciado entre un campo minado, ¿En serio me invitas a que vuele en mil
pedazos?, ¿Otra vez?.
Creí que conocía
el veneno, pero tu espina es la mas toxica que me ha tocado ver. ¡Huye!,
¡Corre!, ¡Salta!, ¡Ten miedo de mi!, ¡Vuela!