Habrá mejores días,
mejores recuerdos de noches menos húmedas que esta. Tendremos nuevas risas en
viejos rostros, localizaremos la esencia de cada cosa y no la pondremos en su
lugar; Habrá suelo que lamer, cartas que romper, precios que pagar y otros
tantos que nos tendremos que saltar.
Lo que no existe dentro
de tu cuerpo, se puede arreglar con rizadores de cabello, con pestañas falsas,
con pinturas de miles de flores diferentes, vivira solo el interés por la
cotidianidad en tu mirada; Habrá mejores pelucas para el payaso, tendrán millones de colores que resplandecerán entre las estrellas con filamentos de aluminio y
sobre ellos, el atardecer permeara logrando un tono tornasol.
Lo que tengo yo, son
gritos que continúan brincando por
continentes incontinentes de verborreas inconfundibles; Laminas de lagrimas mías,
que sin ser traslucidas ennegrecen con cada mililitro de zozobra que escupe mi
alcantarillado rostro. Me sobran confusiones que se vuelven transfusiones al inconsciente
de alguien más.
No se como empecé a
escribir esto… no se por que continuo.
Me hice experto en
olfatear el desprecio.
Me despreció el olfato
experto
Me olfateo
despreciable
Me desprecio
Me veo.