Me gusta ver como estoy sangrando
Es agradable sentir como ya no lames mis heridas.
Somos gatos callejeros peleando y arañando.
Te dicen araña, porque has llenado de tu ponzoña mis mañanas.
Hoy estas pintada, con tono carmín de color odio y olor
a basura.
Hueles a tu amor viejo, que se pudre entre tantos minutos
que ya no sirven.
Hace tanto que espero que vuelvas, y solo devuelves tu
cena en mi rostro.
Camina hacia, dentro, sobre, bajo mis brazos, eso lo
llamaré “necesario”.
Y existirán horas de arrepentimiento, de cafeína, cocaína
y manecillas.
Todo es la sombra del hombre al que te ofreciste.
Ya no logro registrar los buenos ratos.
Existe un agujero negro que se llama mañana.
Me sabes a pretexto.
Busca un momento perfecto.
Tú puedes.
Córrele.