Trate de planear un texto que llevara ritmo. Me di cuenta
que solo tu nombre encabronado, es el que provoca que las líneas salten de una
en una sobre los remansos delirantes, que antes llame “mi cabeza”.
Ella está podrida, perdida, confundida y enferma.
Enferma como el día, caída como la luna entre pestañas
delineadas y cuarzos quebradizos. Entre mañanas que son rectas infinitas, entre
planes que son planos desquiciados, sorbos que son delirios, borrascas,
borracheras y angustias interminables.
Ella es un parpado gigante, una lección mal aprendida, Ella
es un ¡NO!, Ella es un ¡LA ESTAS CAGANDO!, Ella es un ¡ESCAPA DE AQUÍ!, Ella es
mi amor. Ella ya no es mía. Ella es un adiós, Ella es ella y no ella conmigo,
ni conmigo para ser nosotros.
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