Serpientes

Creemos en que lo mejor esta por venir;

Y  mantenemos la idea accesible cerca de nuestro botiquín en caso de emergencia.

Se juega con el pensamiento de oler a puro amor.

Todos quieren el hedor a ternura pegado entre las sabanas, a satisfacción, a saciedad.

Nos encadenamos a sugerencias de lo que debería ser;

Y lo que vemos cuando despertamos, son serpientes asfixiando el embeleso.

El guión de nuestra vida inacabada les pertenece ahora, ya no hay nada que hacer.

Dejarse comer por la apatía siempre fue mi táctica predilecta, antes de evaporarme.