Hay cosas que logran esbozarme una sonrisa,
la claridad de las palabras, la modorra de su carita
Hay otras que causan carcajadas interminables..
como cuando me preguntas si podríamos ser amigos
Entre la sencillez y otro montón de cosas olvidadas,
debes recordar, antes de amarrarte una escoba caifanera
que primero aprendí a desear tu cuerpo
que yo para nada soy amistoso..
que no tienes una personalidad de oro
pero si una silueta endemoniadamente sensual
Para no caer en una mala interpretación
para no leerme como un patán descarado
me enamore de nuestros minutos, de las charlas..
de las manitas sudadas aun después de tres años
de las lluvias, del frió, del ofrecerte mi abrigo
no acabaría de enlistarlas..
Pero he ahí el dilema
yo aprendí a ser tu amigo..
después de ser tu amante..
¿donde nos deja eso?.
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